Dos de cuatro

Al pasar una semana y media de trabajo mis compañeras y yo nos encontramos con la festividad de pascua, donde nos dieron cuatro días libres, que aprovechamos para salir de Masa y adentrarnos en otras ciudades.
Jueves, el primer día, decidimos ir a visitar Pisa, así que nos despertamos pronto y cogimos un autobús de Marina di Massa hasta la estación ferroviaria, donde allí cogimos un tren dirección a Pisa.
Al llegar a la ciudad lo primero que hicimos fue ir hacia lo que seria el casco antiguo, donde allí nos perdimos por las grandes calles y plazas hasta llegar a la torre de Pisa, en donde no pudimos evitar sacarnos un par de fotografías junto a ella, era gracioso, ya que veías a una gran cantidad de gente posando encima de pequeñas columnas junto al césped para poderse sacar la foto deseada junto a la gran torre. Cuando pudimos salir de la gran acumulación de gente nos dirigimos al Duomo, donde nos sentamos junto a el en el césped, aprovechando cada pequeño rayo de sol que había cuando la suave brisa movía las nubes que eclipsaban al sol.
A la hora de comer nos dirigimos a un restaurante cerca de donde estábamos y después fuimos a la zona comercial para acabar yendo a la estación para coger un tren dirección a Masa.
Viernes, el segundo día, este día lo guardamos para visitar Lucca, una ciudad que una de mis compañeras quería visitar por sus bodegas, y que al final lle acabemos dando las gracias, ya que se trata de una ciudad donde casi todo es verde y luce preciosa. Nada más bajar del tren nos dirigimos al interior del casco antiguo, el cual se encuentra envuelto por una enorme muralla de tierra, la cual esta rodeada por un pequeño riachuelo, un precioso césped y una gran cantidad de arboles. Nada más al entrar nos dirigimos a comer, encontramos una hamburguesería donde pude probar la mejor hamburguesa que e comido nunca. Al terminar de comer decidimos dar una vuelta por el centro del casco antiguo y más tarde alquilamos una bicicleta cada uno y nos recorrimos una parte de la gran muralla, la cual encima tenia un gran camino, con unas vistas impresionantes. Sobre las seis de la tarde cogimos el tren para volver a Massa, ya que el camino de vuelta era largo y había que hacer un transbordo, pero ya que no llegamos muy tarde a Marina di Massa decidimos dar una vuelta por la urbanización y darnos un caprichito comprándonos un helado.
Sábado y domingo, el penúltimo y ultimo día, estos dos días no tuvimos tanta suerte ya que el sábado nos dirigimos a la estación de tren, pero el tren que salía hacia nuestro destino, no salia hasta la 1, así que decidimos volver a casa, ya que solo el trayecto eran dos horas de ida y dos de vuelta, dejándonos así casi sin tiempo de poder ver bien la ciudad de Florencia. Y el domingo tuvimos más o menos la misma suerte, al llegar a la parada de autobús para dirigirnos a la estación de tren, vimos que al ser Pascua no había ningún autobús haciendo la ruta, así que hicimos hasta la hora de comer dando vueltas y viendo el mercadillo de la urbanización y luego volvimos hacia casa.

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